(El día que se editó este escrito se conmemoró la muerte de la persona que me enseñó a desarrollar el pensamiento crítico. Parte Español, parte Italiano, mi abuelo me enseñó como he mostrado en otra entrada de blog, desde que los dinosaurios existieron y fueron fenomenales, hasta que lo enseñado en los cultos religiosos debía ser cuestionado porque contravenía el conocimiento científico. Hoy le dedico mis éxitos y el episodio de podcast que enseñará a combatir las creencias conspiranóicas.)
La escena es clara: Un grupo de personas protestando (o protestantes, veremos porqué es que casi el 100% de ellos va a caer en la descripción) en contra de las antenas 5G, las vacunas, o en un rally de tierra plana; acusan al resto del mundo de pertenecer a una conspiración global (como Project Manager os puedo asegurar que es súper difícil poner de acuerdo a 5 personas, imaginad a millones bajo diferentes gobiernos), formar parte de un grupo “Iluminado”, pertenecer al régimen de Bill Gates (sic), estar controlados por los medios (cuando ellos creen ser libres mentales y no se dan cuenta que son controlados por… LOS NUEVOS MEDIOS: YouTube, Facebook, Twitter, y los algoritmos que reflejan a la persona frente al monitor para reafirmar sus creencias, lejos de enfrentarlas a puntos diferentes de vista, pues cuando las redes lo hacen, es sólo para contrariar y causar división y polémica que al final va a llevar al protagonista a creer que ha ganado, reafirmando su sesgo de confirmación, ni siquiera por él mismo, sino por los algoritmos de la red en turno.
Las redes sociales han impactado de una manera colosal en la vida. Se están produciendo considerables paradojas. Mientras en nuestros dispositivos móviles contamos con la mayor información asequible en toda la historia humana, la desinformación impregna la vida cotidiana.
Hoy en día, tomando noción que la información es el bien más preciado con el que contamos, hay un elemento que escasea y juega un rol fundamental en toda esta historia: el contar con la capacidad para filtrarla, analizarla y darle valor a la misma. Estamos ante la presencia de un sustancial, y muy peligroso, oxímoron.
La Tierra Plana como un símbolo de disidencia Ignorante frente a la Evidencia
Hace más de 2 milenios, Eratóstenes, un extraordinario astrónomo y matemático, tomó conocimiento de algo muy curioso. Siendo director de la biblioteca de Alejandría, encontró en un papiro que cada 21 de junio, al mediodía, los rayos de Sol caían de manera perpendicular en la ciudad de Siena, lo cual provocaba que cualquier estaca vertical no producía sombra.
Eratóstenes se percató que en ese mismo instante, en Alejandría, esta situación no se presentaba, sino que cualquier obelisco produciría una sombra respectiva. No sólo llegó a la conclusión que la manera en que este fenómeno podría llegar a producirse era a través de una superficie curva sino que, además, con tan sólo saber la distancia entre ambas ciudades, papel, pluma y un extraordinario ingenio, determinó con un simple cálculo matemático el tamaño de la Tierra.
Dos milenios después de aquel singular acontecimiento, otra de las contundentes pruebas de la esfericidad de la Tierra se obtuvo a partir de la primera imagen de nuestro planeta capturada desde el espacio como resultado del lanzamiento del cohete V2 en el Siglo XX.
Últimamente, desde hace unos años a la actualidad, una nueva línea de pensamiento pseudocientífico ha emergido al compás del crecimiento de las redes sociales: el terraplanismo. Vale decir que se trata de uno de los más claros y concretos ejemplos de esta nefasta “era de la posverdad” en la que nos encontramos inmersos.
Se trata de un movimiento en el cual sus adeptos y fieles creyentes, sin fundamento alguno, dan por tierra (nunca mejor usada la expresión) con el conocimiento que como humanidad fuimos construyendo y cotejando a lo largo de 2 milenios. Es más; no solamente hacen caso omiso a esto último (lo de chequear información entre pares, instituciones, naciones, grupos de trabajo) sino que, paradojalmente, ejercitan su derecho de opinión desde el más absoluto desconocimiento de la física, la matemática, la astronomía, por mencionar algunas áreas del saber humano.
Los adeptos al terraplanismo muestran un claro desconocimiento de conceptos físicos y astronómicos. Esto no es un problema en sí mismo sino la desfachatez con la cual, existiendo esta situación, debaten sin tapujo alguno sobre cuestiones como los motivos por los cuales se producen los eclipses solares y lunares, la manera en que medimos las distancias a otros objetos del Universo o por qué el agua de los océanos se encuentra adosada a la corteza terrestre y no “cae” (en ese caso, me pregunto hacia dónde). Basta con indagar sobre el concepto que poseen sobre la Antártida para tomar noción de lo que estamos tratando.

Centenares de argumentos podríamos ofrecer para mostrar lo literalmente increíble que resultaría vivir en una “Tierra Plana”. En ella, la Luna no podría ser observada al mismo tiempo tal cual la observan personas en ambos hemisferios terrestres. La circunnavegación de los mares y rutas en el espacio aéreo no serían posibles tal cual se realizan, en el primero de los ejemplos, desde hace milenios. La mera observación a diario del Sol y la Luna no se correspondería con lo que apreciamos cotidianamente.
Desde ya que los terraplanistas tienen el suficiente coraje para dar respuesta a cada uno de estos fenómenos y, en caso de no poder ofrecerlo, dan lugar a la posibilidad de continuar con sus investigaciones a fin de obtener las respuestas necesarias. Y he aquí uno de los grandes inconvenientes con el que se encuentran: obviamente, sin un modelo físico-matemático apropiado, al momento de intentar dar respuesta a un fenómeno, invalidan con ello otro existente. En otras palabras, si un modelo me permite dar respuesta al por qué de tal observación, dicho modelo contradice un segundo fenómeno.
Podría decirse que hay dos tipos de terraplanistas, los religiosos a secas, y los conspiranóicos creyentes de cuanta mamada se les ponga enfrente.
A los primigenios, les mueve su afán por demostrar que la Biblia tiene razón. Si no la tiene se ven perdidos. Pero es que la Biblia no solo afirma cosas absurdas sino que se contradice a sí misma constantemente. Ya lo analizaremos más adelante con lujo de detalle. Por ejemplo:
Después de esto, vi a cuatro ángeles de pie en los cuatro extremos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplara viento alguno, ni sobre la tierra ni sobre el mar ni sobre ningún árbol. Apocalipsis 7:1
Crecía este árbol, y se hacía fuerte, y su copa llegaba hasta el cielo, y se le alcanzaba a ver desde todos los confines de la tierra. Daniel 4:11
En Isaías 40:22 dice que la tierra es circular, es decir, plana: “Hay alguien que vive por encima del círculo de la tierra”.
Job 26:7 dice que la tierra flota en el espacio: “Él extiende el cielo del norte sobre el vacío, suspende la tierra sobre la nada”.
Algunos pretenden usar el argumento falaz de la “forma poética”. Forma poética mis cojones, para escribir poesía no es necesario mentir. Ejemplo contundente es Carl Sagan:



A los añadidos, les parece que todo es un montaje, que la gente está engañada en todo, tal vez para sentirse más listos (Dunning Krueger). Pero es quien los engaña en lo fundamental, quien ha creado estas conspiranoias para tenerlos distraídos con supuestos engaños distractivos, quien se los lleva al huerto con sus falacias y “deslumbrantes” “razonamientos”.
No hay una razón concreta para pensar que hay razones para que alguien les mienta al respecto, solo que han de inventar razones para poder mantener su falacia (la gente del primer grupo) y el conspiracionismo vende, sobre todo para quien se quiere sentir superior (la gente del segundo grupo), porque, en realidad se siente inferior, entre otras cosas porque sabe que tiene poca cultura. Eres una persona con poco conocimiento, y te dan la oportunidad de creerte que sabes algo especial, algo en que mucha gente está engañada y que, precisamente, te cuelan porque no te enteras de cosas básicas…
La Tierra Plana es Materia Bíblica, Así veían los hebreos al universo
En general, para la cosmología hebrea veterotestamentaria (del viejo Testamento –Veteros, Testamentos), el mundo en el que habitamos es un disco plano (Khug) cubierto por una cúpula. Algo así como los platos con tapa que utilizamos para guardar una torta, un pie de limón.
Por supuesto, en todos los pueblos antiguos hubo cosmologías pre-científicas, mesopotámicos, egipcios, mayas, nativos americanos o los pueblos del valle del río Indo. Todos explicaban su universo con cosmologías pre-científicas La visión Griega del mundo fue la primera en incluir un sentido lógico e incluir razonamientos que pudiesen modificar las concepción del mundo. De esta manera no era una concepción estática como la Biblia hebrea u otras cosmologías del Mediterráneo. La cosmología griega fue elaborada por Aristóteles (384–322 A.C.) y Tolomeo (83–168 D.C.), según los métodos de observación avanzaron se fueron desechando las inexactitudes de la visión del mundo griego. Galileo expuso nuevos conceptos, que a su vez se modificaron y crearon un cuerpo de conocimientos en el que han trabajado numerosos científicos en los siglos siguientes.
Los antiguos hebreos concebían un cosmos centrado en la Tierra mientras que el Sol, la Luna y las estrellas eran pequeños objetos situados debajo de una cúpula sólida, o firmamento (en hebreo, raquia) sostenido por pilares o columnas. La Tierra misma era circular y plana. Todo — estrellas, Sol, Luna, Tierra y sus habitantes — fueron creados en su forma actual en tan solo seis días. También consideraban la historia del diluvio y el arca de Noé como un hecho histórico. A falta de la tecnología apropiada y de una metodología científica no es de extrañar que tales creencias existiesen.
Debajo de este disco se encuentra el Seol (esto es, el lugar de los muertos, que no necesariamente el infierno, más cercano a como los griegos entendían el Hades, en todo caso) y las llamadas “aguas profundas”.
Por fuera de la cúpula, había aún más agua (las llamadas “aguas superiores”) y, por encima de ésta, los llamados “altos cielos”, el “cielo de cielos”, donde mora Dios. Los conceptos del ciclo del agua, atmósfera, exósfera, espacio profundo, etc. Simplemente le eran desconocidos a esta tribu nómada del medio oriente, cuya especialidad no era el pensamiento crítico ni la razón, y no se les culpa, en esa época antigua era difícil tener un pensamiento científico real, pero de cualquier manera, los hebreos quedaban lejos cuando se trata de medir la curiosidad científica frente a sus coetáneos.

Otra noción errónea en la que era evidente su ignorancia sobre el universo era suponer que el cielo es una gran bóveda de cristal en el que las estrellas están incrustadas, falta de observación y medición, le llamaremos.
El “firmamento” era considerado como el espacio de separación entre las “aguas superiores”, más arriba de los cielos, y las “aguas inferiores”, de las profundidades, incluidos los océanos.
La cúpula de la tierra se consideraba como asentada sobre pilares, llamados “fundaciones” o “cimientos de la tierra”.
Ahora bien: en la cúpula hay una serie de ventanas, escotillas o puertas desde las que cae la lluvia (esto es, las aguas superiores). El ejemplo más famoso de la apertura de estas puertas es, desde luego, el diluvio de Noé, en el libro del Génesis. El ciclo del agua no era estudiado, no había sido descubierto, es más, ni siquiera cuestionado porque es más fácil pensar que un mago juega con ventanas invisibles, que darse cuenta de cómo se forman las nubes y medir la cantidad de veces que llueve cuando está nublado. Niños de 4 años pueden entender esto, pero pastores de cabras semi-analfabetas de la edad de bronce de 35 años casados con niñas de 11 no podían deducirlo.
Por último, en lo profundo de la tierra estaba el Seol. En general, se supone que la palabra “Seol” procede de una raíz hebrea que significa, “hundido”, o “hueco”. En consecuencia, se asume que el Seol es una cueva, o un lugar bajo de la tierra.
En la Septuaginta (la versión griega del Antiguo Testamento) se le tradujo como Hades, mientras que en la Vulgata, como Infernus.
Sin embargo, la palabra “Seol” se utiliza, en un sentido muy general, para referirse, en la escatología veterotestamentaria, al reino de los muertos, tanto de los buenos (Génesis 37:35) como de los malos (Números 16:30).
En cierto sentido, se puede entender al Seol como “infierno” tanto como “limbo” en el que reposaban los justos antes de la muerte y resurrección de Cristo.
Pero como este limbo de los justos desaparece después del descenso de Cristo a los Infiernos, en el Nuevo Testamento el Seol siempre está referido al infierno de los condenados.
Sin embargo, al igual que con la mayoría de los conceptos y nociones bíblicas vinculadas a la escatología y la cosmogonía, hay debates a propósito de la interpretación de estos pasajes.
La defensa religiosa a la esfericidad de la tierra va contra el trasfondo bíblico
Salta siempre que el único libro al que lo defienden hordas de orcos creyentes inventando cosas como la exégesis y adaptando la filosofía para que su texto de la edad de bronce haga sentido o sea interpretable, claro, siempre a conveniencia, es la biblia. Miles de escritos en análisis y defensa de un texto obsoleto al que no quieren simplemente ver como lo que es, un compendio de mitología y escritos hechos cuando el humano no sabía siquiera que pasaba con el sol por las noches. Y precisamente tanto intento de defensa por no dejar ir al baúl de la mitología a un texto que evidentemente nació en esas condiciones, llevan a muchos defensores de sus propias creencias a intentar adaptar lo que dice ahí para que parezca lógico, y, a veces, penosamente quieren hacerlo parecer hasta científico o adelantado a su época. Pasa con esto del terraplanismo, y lo más curioso es que hay dos vertientes de defensores bíblicos, los que simplemente se refugian en la ignorancia y aceptan con brazos abiertos la idea de una tierra que “se sostiene sobre la nada” (Sic), “con cuatro esquinas” además visibles desde una montaña o árbol muy altos, o que tiene 4 pilares sosteniéndola, y una cúpula con ventanas que pueden ser abiertas a capricho de un mago barbón psicópata; y otras cosas como la “expansión de las aguas”, “el Sheol” en las profundidades, “los confines (sic) de la tierra”, y hasta un dragón viviendo en lo más profundo (siempre hay dragones pendejos haciéndose notar en las histórias bíblicas), y los que a pies-juntillas ven el texto arcaico y tratan de justificarlo de la “mejor” manera posible, esos mismos que citan a Isaías y a Job con el Círculo de la tierra (Khug o מעגל). Y aquí hay varias traducciones o aceptaciones de una palabra en síntesis simple, sin mayor campo de análisis:

¿Cuáles son los textos más empleados por los creyentes religiosos que sostienen que la tierra es esférica y así lo dice el librejo?
Veamos lo que dice, por ejemplo, la Watchtower:
“La ciencia ha avanzado muchísimo en las últimas décadas: viejas teorías han cedido el paso a otras más novedosas. Lo que en su día se admitió como verdad ahora tal vez se considere falso. Tanto es así que no dejan de revisarse los libros de ciencia.
La Biblia no es un tratado científico, pero cuando toca aspectos de este tipo se destaca no solo por lo que dice, sino también por lo que no dice.
[…]
Hace tres mil quinientos años, la Biblia declaró que la Tierra colgaba “sobre nada” (Job 26:7). En el siglo VIII antes de nuestra era, Isaías aludió claramente al “círculo [o esfera] de la tierra” (Isaías 40:22). Una Tierra esférica que flota en el vacío sin nada físico o visible que la sustente… ¿no parece un concepto increíblemente moderno?”
No, no es un concepto “moderno”, más bien parece posmoderno por el alud de incosistencias que incluye y el peso de la opinión sobre la evidencia.
Job 26:7
Él extiende el norte sobre vacío,. Cuelga la tierra sobre nada
La tierra no “cuelga sobre la nada” (sic) y no olvidemos lo que convenientemente omiten los que citan este texto por lo ridículo que es “El extiende el norte sobre vacío”:
Para empezar “La nada” es un concepto tomado a mal sobre todo cuando hablamos de astrofísica. La “nada” es un concepto obsoleto, estamos estudiando la materia y energía oscuras.

“La nada es la ausencia de todo lo que “allí podría haber”. Es un concepto filosófico, característicamente vago. Sin embargo, el vacío es un concepto físico: es algo observable. No es la nada, y para colmo, no está vacío. Sabemos que el campo de Higgs (un campo cuántico relativista que describe el bosón de Higgs) permea el vacío. Interactuando con este (no) vacío, las partículas elementales adquieren su masa. Pero no es este un asunto que nos permita presumir de entenderlo perfectamente ni a los dedicados a las ciencias”. Nos dice el veterano físico teórico Álvaro de Rújula, quien ha trabajado en universidades como la Complutense y Autónoma de Madrid, Harvard, Boston, además de centros de investigación como el ICTP en Italia y el CERN en Suiza.
Ahora, reitero, la tierra no “cuelga”, está siendo atraída, o “cayendo” para que lo entiendan los creyentes, hacía el Sol, pero su enorme velocidad orbital y la distancia evitan, por ahora, que sea absorbida por el astro. ¿Poqué no chocan directamente con El Sol? ¿Dios?
Los planetas sufren la fuerza de gravedad que los atrae hacia el Sol, pero no se estrellan contra él, nunca mejor dicho, porque esta fuerza cambia la dirección de su movimiento y hace que giren en órbita a su alrededor. Si no existiera esta fuerza, los planetas seguirían su movimiento inicial en línea recta, alejándose del Sol, por su inercia, como una piedra lanzada por una honda. Si inicialmente los planetas hubieran estado quietos, o moviéndose muy despacio, sí se hubieran estrellado irremediablemente contra el Sol. Así que la respuesta a la interrogante es que los planetas no chocan contra el Sol porque se mueven justo con la velocidad adecuada (30 kilómetros por segundo en el caso de la Tierra) para que la gravedad del Sol contrarreste la inercia. Y no, no alcanzaron esa velocidad porque dios haya planeado la vida en la tierra, porque ya sé para donde tratan de desviar todo los creyentes.
Entonces, ¿cómo se llegó a ese equilibrio? En el pasado, el material que actualmente forma los planetas estaba más alejado, formando una nube de gas y polvo. Como el resto de la galaxia, estaba en rotación, pero se movía más despacio. Por ello, fue cayendo hacia el Sol, pero debido a una ley de la física que se llama “conservación del momento angular”, a medida que se iba acercando al Sol iba girando más y más deprisa (como un patinador que, al encoger los brazos, gira sobre sí mismo más deprisa). Una parte del material de la nube, efectivamente, acabó chocando contra el Sol, y otra parte escapó hacia el espacio. El material que hoy forma los planetas es el que tenía la velocidad justa para quedar en equilibrio, primero formando un disco aplanado en rotación, y después distribuyéndose en planetas en órbita permanente alrededor del la estrella.


Y cerrando este análisis, no puedes extender el norte sobre el vacío. Para empezar ¿Qué vacío? (Estaaaa) pero honestamente, es una frase sin sentido semántico lógico. El norte es un punto cardinal. Los puntos cardinales son los cuatro sentidos que conforman un sistema de referencia cartesiano para representar la orientación en un mapa o en la propia superficie terrestre. Mientras que el vacío que se traduce como la nada y no tiene otra explicación es un concepto arcaíco y más bien inexacto, que ya explicamos, ¿Cómo extiendes un punto de referencia sobre algo que no es algo?
Isaías 40:22
El siguiente texto que usan frecuentemente y que además va a ser destrozado aquí, para que tomen nota y lleven la próxima conversación con los TJ’s hacia este tema, y sepan como tronarles en cara el texto, es el famoso Isa 40 (parece el nombre de un isótopo radioactivo pero no lo es).
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Aquí la biblia dice damas y caballeros (Isa 40:22) “El que se sienta sobre el círculo de la tierra, Cuyos habitantes le son como langostas; Que extendió los cielos como un velo, Y los desplegó como tienda que se habita”; La Biblia de las Américas traduce, “Él es el que está sentado sobre la redondez de la tierra”. La palabra que se usa para círculo o redondez en hebreo es Khug. Además vamos a detenernos un momento a pensar, a razonar damas y caballeros, que si dios se sienta es porque
a) Se cansa
b) Tiene nalgas.
Khug es una palabra hebrea que se traduce también como disco, aro, y en ocasiones se usa para bóveda, no como la bóveda del banco, esa donde el narco y el partido político en turno, entiéndase Morena guardan el dinero robado, sino una forma abovedada que incluye en el contexto bíblico los conceptos de “arriba y abajo”, sabemos que en el universo no hay arriba y abajo, pues son una percepción del observador asentado en una masa física, es decir, tú en la tierra o en Marte, parado sobre el suelo, atraído por las fuerzas gravitacionales, percibes un abajo, hacia el centro de gravedad del planeta sobre el que te encuentras parado; y un arriba, fuera de ese planeta. O sea, imaginen que el texto dice que dios se está sentando sobre un disco, o aro, es decir, se está sentando en el excusado para cagar, lo que nos lleva a
c) dios caga, damas y caballeros. y
d) su máxima obra es entonces, ergo, una cagada damas y caballeros.

Pero cuntinuemos con el análisis del texto: Cuyos habitantes le son como langostas; (Numerosos, lo cual nos dice que dios es incapaz de contar a los habitantes de la tierra, porque o es pendejo o no tiene el poder de contar con una simple ecuación; y Que extendió los cielos como un velo, Y los desplegó como tienda que se habita”. Significa que, después de hacer todo su cagadero, dios le puso una mantita encima para taparlo, lo cual nos lleva a la conclusión, damas y caballeros, de que dios es un gato.
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Proverbios 8:27
Cuando estableció los cielos, allí estaba yo, Cuando trazó el círculo (Khug) sobre la faz del abismo.
Sería repetitivo analizar este también, porque básicamente repite las mismas mamadas que el anterior, pero vamos…

Nuevamente contextualicemos la errada semántica del texto. Para trazar un “círculo” veamos la definición de trazar: “Dibujar cierta cosa mediante líneas”. MEDIANTE LÍNEAS. No sé si era Maya o que sistema de diseño usaba ese dios sin una Mac para poder “trazar” una esfera a partir de líneas. Y repito, el texto además sigue hablando de “la faz del abismo” que suena más a nombre de película de Alex De La Iglesia que a un concepto válido. Un abismo es por definición, un agujero, un precipicio o lugar de gran profundidad en el que no puede verse el fondo. Para que sea un precipicio, debe ser un lugar al que se pueda caer, y para poder “caer” debe estar sujeto a las leyes de la gravedad en su entorno, en un cuerpo planetario o estelas con centro de gravedad permanente. O sea que según la biblia, “Jiová” dibujo un circulito sobre un agujero, ergo, la traducción de khug no es aplicable para una esfera, es como la tapa circular de la olla en la que tu mamá hizo el estofado del Jueves.
EL Starter Pack (Otras creencias/Estudios que demuestran que son creyentes)
En una escena de la película ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú, obra maestra de Stanley Kubrick, Jack D. Ripper (un general norteamericano que ha ordenado por su cuenta y riesgo un ataque nuclear contra la Unión Soviética) explica por qué solo bebe “agua destilada, agua de lluvia o alcohol puro” a Lionel Mandrake, un coronel de la Fuerza Aérea Británica al borde de un ataque de nervios. Le habla de la fluoridación del agua, y cómo esto es supuestamente un ataque comunista.
Cuando se estrenó la película, en 1964, los beneficios sanitarios de la fluoración del agua estaban superdemostrados, hasta el punto de que las teorías de la conspiración antifluoración eran tema de burla. Lo que es muy evidente es la necia necesidad de siempre tener a mano un florete de conspiraciones relacionadas entre sí -o no-, para querer explicarse el mundo con un aire de conocimiento que es visto más bien con desdén desde la verdadera comunidad que hace las investigaciones y revisiones pertinentes para entenderlo. La lista de conspiraciones que conforman este “starter Pack” es inmensa, pero puede crecer conforme a lo que nos comenten durante el episodio en vivo.
Antivacunas
Falso Alunizaje
5G
Microchips de control
Big Pharma
Homeopatía y naturismo
Algunos no son religiosos cristianos, pero sí creen en el aura, ley de atracción energías, chakras, reiki, etc. Aunque no son los más.
Aborto como método de control poblacional
Alienígenas Ancestrales (Sí, vamos a tener un episodio sobre esta hipótesis tan atractiva y su creador, Erick Von Daniken)
Reptilianos
Chemtrails
Conspiraciones Globales, Nuevo Orden Mundial, Iluminati, Agenda 2030, etc. (y estas van ligadas a otras como la del 5G, las vacunas, las orientaciones políticas, el aborto, etc.) Ojo, no quere decir que estemos de acuerdo con toda la ideología progre, pero la forma de cuestionarlos NO es desde la ignorancia y la superstición.
Falsedad de los dinosaurios y el registro fósil
Negacionismo climático
Necios, Iletrados, y Problemáticos. La ignorancia como bandera. (No puedes convencer a uno de estos idiotas y ser Antivacunas es un problema de salud)
Parafraseando a Diego Bagú, astrónomo de la Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas de la Universidad Nacional de La Plata, docente y divulgador: Es momento de explicitar claramente cuál es el verdadero y grave problema en todo esto. No es el terraplanismo, sino la filosofía que se encuentra detrás del mismo. Aquí el enemigo es la posverdad. No es casualidad que sus adeptos, en un alto porcentaje, creen fervientemente en que la llegada del hombre a la Luna es un fraude, en la no importancia de las vacunas e incluso en la ingesta de dióxido de cloro con fines saludables. Referentes de opinión pública dieron prueba de ello, con un total desprecio por la medicina y la salud pública.
Sin fundamento alguno, es preocupante como más allá de su creencia en la planitud de la Tierra, lleva a pensar que tal manera de construir un “razonamiento”, una idea, podría tranquilamente extrapolarse a la no importancia de las vacunas, uno de los principales instrumentos de la sociedad para erradicar las grandes pandemias mundiales.
La fortaleza del conocimiento humano radica en la construcción del mismo paso a paso, a partir de peldaños sólidos en los cuales apoyarnos para seguir avanzando. Tengamos la capacidad del discernimiento.
En un artículo para el País de Javier Salas se lee por Título: “No puedes convencer a un terraplanista y eso debería preocuparte”.

Negar que la Tierra es esférica es el caso más extremo de un fenómeno que define esta época: recelar de los datos, ensalzar la subjetividad, rechazar lo que nos contradice y creer falsedades propagadas en redes
Hay gente que cree que la Tierra no es una esfera achatada por los polos, sino un disco. Que la Tierra es plana. No es analfabetismo a la antigua: estudiaron el Sistema Solar y sus planetas en el colegio, pero en los últimos años han decidido que todo eso de “la bola” es una gigantesca manipulación, es un nuevo analfabetismo científico, voluntario, congregado, y difundido en redes. Detrás de esto un problema de análisis mayor es aquel de las redes sociales donde sólo te muestra contenido que reafirme tus sesgos y cuando presenta contenido contrario, es para generar polémica que lleve a comentarios, likes, etc. cuyo único propósito es visibilizar los “posts” y obtener clicks, para generar ganancias. La división y polarización son fuentes de ingresos enormes para las empresas de social media, pero es un tema tan extenso que nos llevará en el futuro un episodio dedicado a ello.
De vuelta con el tema, al observar los mecanismos psicológicos, sociales y culturales que les llevan a convencerse de esta gigantesca conspiración se descubre una metáfora perfecta que resume los problemas más representativos de esta época. Aunque parezca medieval, es muy actual.
Rechazo de la ciencia y los expertos, narraciones maniqueas que explican lo complejo en tiempos de incertidumbre, entronización de la opinión propia por encima de todo, desprecio hacia los argumentos que la contradigan, difusión de falsedades gracias a los algoritmos de las redes… Está todo ahí. “Es el caso más extremo, el más puro”, resume Josep Lobera, especialista en la sociología de los fenómenos pseudocientíficos. Cada flaqueza o actitud de este colectivo está presente de algún modo en muchos de los movimientos políticos, sociales y anticiencia que han irrumpido en nuestros días. Y no nada más pasa de un lado, es bilateral, quiero decir, entre facciones políticas. No nada más se manipulan datos e información desde el conservadurismo (Saludos Agustín) sino también desde el liberalismo progresista a lo Netflix.
“Nace de la desconfianza en el conocimiento experto y de una mala manera de entender el escepticismo”, afirma Susana Martínez-Conde, directora del laboratorio de Neurociencia Integrada de la Universidad Estatal de Nueva York. Los estudios sobre terraplanistas y otras teorías de la conspiración indican que ellos creen ser quienes están actuando con lógica y razonando de forma científica. En muchos casos, terminan atrapados en la conspiración tras intentar desmontarla.
“¡Investígalo por ti mismo!”, se animan unos a otros, según recoge la investigadora Asheley Landrum, de la Universidad Texas Tech, que presentó hace dos semanas el resultado de sus investigaciones sobre los terraplanistas en la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia. La primera diapositiva de su conferencia es una imagen de Copérnico, padre de la idea de que la Tierra orbita alrededor del Sol, reconociendo que estaba equivocado tras pasar cinco horas viendo vídeos terraplanistas en YouTube. Porque según Landrum y su equipo, que estudia estos fenómenos en el proyecto Creencias Alternativas, YouTube es la clave. Todos los terraplanistas se hacen terraplanistas viendo a otros terraplanistas en YouTube. Y una vez forman parte de esa comunidad es casi imposible convencerles de su error, porque se activan mecanismos psicológicos muy poderosos, como el pensamiento motivado: solo acepto como válidos los datos que me reafirman y el resto son manipulaciones de los conspiradores. Como en otros movimientos, si la ciencia me desdice, es que la ciencia está comprada.
“YouTube parece ser la amalgama de la comunidad de la Tierra plana”, concluyen en su trabajo más reciente, en el que señalan a esta plataforma de vídeos como el origen de las vocaciones conspiranoicas. El equipo de Landrum entrevistó a una treintena de asistentes a la primera Conferencia Internacional de la Tierra Plana y todos describían YouTube como “una fuente fiable de evidencias” y de los proveedores más populares para “noticias imparciales” frente a los medios manipulados. Se habían hecho terraplanistas viendo vídeos en esa plataforma en los tres años previos y muchos entrevistados describen estar viendo piezas sobre otras conspiraciones (del 11-S, por ejemplo) y terminar atrapados con la historia de la Tierra plana gracias a las recomendaciones de YouTube.
Muchos especialistas han denunciado cómo el algoritmo de recomendaciones de YouTube termina convirtiéndose en una espiral descendente hacia contenidos cada vez más extremistas, manipuladores y tóxicos. Y en este caso no es una excepción. Como defienden los terraplanistas, YouTube se ha convertido en el mejor caldo de cultivo para versiones “alternativas” de la realidad, donde se desarrollan mensajes alocados y provocadores al margen de la “ciencia y los científicos convencionales”. Sobre cualquier tema, desde la cura del cáncer hasta el feminismo, pasando por la astronomía, lo habitual es encontrar los mensajes más controvertidos entre los primeros resultados de la búsqueda. Lógicamente, estos mensajes tienen derecho a subirse a la red, pero los algoritmos los están promocionando por encima de contenidos relevantes. “Un usuario individual de YouTube, por ejemplo, sin respeto por la verdad, el rigor o la coherencia, en algunos casos puede llegar a una audiencia comparable” a la de los grandes medios, critica Alex Olshansky, del equipo de Landrum.
Un reportaje recién publicado en The Verge sobre los moderadores de contenidos de Facebook mostraba que muchos de estos trabajadores precarios estaban cayendo atrapados en las conspiraciones que tenían que controlar. “Me dijeron que es un lugar donde los vídeos de conspiraciones y los memes que ven cada día los llevan gradualmente a abrazar ideas extrañas”, describe el periodista Casey Newton. Uno de los moderadores del centro que visitó promueve entre sus compañeros la idea de que la Tierra es plana, otro cuestiona el Holocausto y otro no cree que el 11-S fuera un ataque terrorista.
Esto no debería sorprender: son muchos los estudios que demuestran cómo la simple exposición a mensajes sobre conspiraciones provoca en la gente una paulatina pérdida de confianza en las instituciones, la política o la ciencia. Con consecuencias tangibles: por ejemplo, la creencia en conspiraciones está vinculada a actitudes racistas o un menor uso de protección frente al VIH. Todos los terraplanistas creen en otras conspiraciones y llegaron a esa cosmovisión paranoica a través de otras teorías similares. Es característica la predisposición a creer en distintas teorías de la conspiración a la vez, incluso contradictorias entre sí: las mismas personas podían creer a la vez que Bin Laden no está realmente muerto o que ya estaba muerto cuando llegaron los militares estadounidenses a su vivienda.
A partir de ese poso, nos encontramos con mecanismos psicológicos como el sesgo de proporcionalidad (si algo extraordinario ha ocurrido, algo extraordinario debe haberlo causado) y el de intencionalidad: hay una mano detrás de todo. “Este deseo de narraciones ordenadas que ofrezcan certeza y visiones simplificadas del mundo puede brindar comodidad y la sensación de que la vida es más manejable”, resume Landrum en su trabajo. Así conseguirían sortear los altibajos de la vida, apostando por una realidad lisa y llana. Como la Tierra, según quieren creer.
5 Puntos
- Antívacunas, mátate… Oh, espera, ya lo estás haciendo
- Las redes sociales son los ecos de Eco: El lugar donde el idiota tiene un megáfono para expresarse, mientras en el pasado los idiotas lo hacían de forma individual en su localidad, ahora hasta hacen meetings y conferencias, o libros de la nueva izquierda. Si usas YouTube como fuente de información porque estás en contra de los medios y grandes corporaciones, oh, ¡Sorpresa! Estás usando un medio de la corporación más grande del mundo.
- Si no eres politólogo es difícil que al día siguiente te vuelvas experto en vacunas, o seguridad nacional Soviética: Los datos están al alcance de cualquiera, interpretarlos correctamente y entenderlos, requieren el desarrollo del pensamiento crítico. Las opiniones son como la verga, no porque tengas una la debes sacar a relucir en todas partes.
- Las opiniones sin datos ni fundamentos son aun peor, como el pito de Ricardo Ponce,
- La cantidad de creencias interrelacionadas (pero también contradictorias) es proporcional al nivel de estupidez del portador de estas creenciopinones.
Bibliografía:
https://elpais.com/elpais/2019/02/27/ciencia/1551266455_220666.html
https://hmong.es/wiki/Firmament
https://aaas.confex.com/aaas/2018/meetingapp.cgi/Paper/21432
http://www.asheleylandrum.com/alternative-beliefs-project.html
https://aaas.confex.com/aaas/2018/meetingapp.cgi/Paper/21431
https://firstmonday.org/ojs/index.php/fm/article/view/8251/7693
https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1111/bjop.12018
https://www.fisic.ch/contenidos/din%C3%A1mica-rotacional/momento-angular/